Empiezo a narrar mi historia, aunque es un poco larga.
Todo empezó unos meses después de mi boda, cuando llevaba días de retraso, y parecía que mi sueño se hacía realidad.
Como nunca he sido puntual en mis reglas, no me pensaba que este retraso fuera a sorprenderme, empecé a notar los olores más fuerte que de costumbre, en especial no podía soportar el olor del tabaco, sentía pinchazos en los ovarios, e incluso calambres, podía decirse que tenía síntomas de una mujer embarazada, así que decidí bajar a la farmacia y...
Sorpresa.
No me lo podía creer, mi test tenía lo que siempre desee, tenía dos rayitas, pegue saltos de alegría!!! Estaba embarazada ¡¡ necesitaba gritar y comunicarlo a los 4 vientos, estoy embarazadaaaaa,!! Yupi¡¡.
Cogí el teléfono y empecé a llamar a la familia, al comunicarlo todo eran felicitaciones y alegrías, que bien, iba a llegar el primer nieto por ambas partes... En esos momentos todo era felicidad, un bebecit@ estaba por llegar.
Estábamos locos de alegría, con ganas de ver la primera ecografía, sentirlo de latir, de verlo de moverse, no pensábamos en ese momento nada malo, ¿por que va a pasar nada malo?, ¿por que voy a pensar que me va a ir mal?, a mi no me puede pasar nada, yo estoy bien, y me quedo embarazada fácil.
Me decía dentro de mi, todo va a ir bien, que ilusión de poder verme pronto con barriguita, de poder pasear gordita por la orilla del mar, de poder comprar el primer patuco a mi bebe, de comprarle el primer chupete, mirar los anuncios de los bebes, compartir experiencias con mamis que están como yo, o han pasado por ello, pensar al ver un bebe de anuncio ¿será así de guapo el mio?,¿a quién se parecerá a el o a mi?.
Disfrutaba poniéndome cojines en la barriga, y posar delante del espejo, quería acelerar el tiempo, me encantaba imaginarme como estaría con una barriguita, en ese momento estaba en una nube era para mi un sueño.
Un sueño que estaba por llegar...
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