(1 de febrero de 2008)
Ya estaba muy harta de mandar cartas a todos lados, y que nadie me hiciera caso, de repente suena el telf., Era la administración de atención al paciente de Sevilla.
Me comentan que están estudiando de nuevo mi caso, que han vuelto a pedir los informes de mi historial a materno de Málaga.
Pero ellos creen que en mi caso al no encontrarme nada de nada, no es apto para ovodonación, pero que con todo y con eso están esperando la contestación del Dr.XXX, ¿Cómo pueden volver a pedir informes a un médico que lucha para salirse con las suyas, para que no me hagan mi tratamiento, y más habiéndome dicho que si movía papeles sería peor para mi, por que ya no me harían nada?.
Me daba cuenta, que en esto, como en todo, siempre gana el más fuerte, el paciente es el incomprendido, sin derecho a replica, sin haber sido valorado en condiciones, dan por hecho que no hay nada, no lo podía entender…
Dentro de mi sabía, que no había nada que hacer, que era luchar David contra Goliat, y ellos tenían todas las de ganar, tenían un escudo muy fuerte y muy poderoso, y con mis pequeñas armas, que solo tenía la verdad por delante, pruebas, pero sin dinero, sin abogado, y sola, sabía que no tenía nada que hacer, pero al menos lo intentaba, solo quería que me escucharan, que vieran que mi historial estaba erróneo, que me firmaron un papel para hacerme un tratamiento, y era falso… ¿Tan difícil era de entender?....
Pero ya no me quedaba reclamar más en ningún sitio, nadie me escuchaba, y la única persona que parecía que me entendía e iba echarme una mano en todo esto, me pide 60€, que aunque parezca que no era nada, con 3 prestamos y ya con un solo sueldo era mucho para mi.
Ya solo me quedaba esperar lo que me depararía el tiempo, llorar de rabia, y de impotencia, y no poder hacer más...
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