Al fin soy mami, de mis 2 preciosos milagritos Carla y Saúl, aunque dije que no iba a poner ninguna foto, me veía egoista ya que habeis sido participe de mi blog y mi historia de no enseñaroslo, así que estos son mis lindos muñecos, espero que os gusten, para mi son muy guapos, pero claro que voy a decir yo.....
Mi parto no ha sido nada fácil, y aún acarreo algunos síntomas del mismo, el día 7 de agosto después del malrato que me lleve ese viernes y de no parar de dar vueltas a la cabeza de que mis niños perdieron peso según el Dr. Que me toco en ese momento, se me disparó la tensión a 18/10 y me ingresaron.
El día 10 de agosto por la noche decidieron de que al día siguiente me pondrían la tira, eso es como un test de embarazo pero más larga que se pone vía vaginal para dilatar, pero al día siguiente el día 11 de agosto a las 10:30 de la mañana, me hicieron un tacto vaginal y ya estaba dilatada de 3 cm, entonces decidieron de bajarme a sala de partos.
En la sala de partos me pusieron la oxitocina, pero a mí no me hacía nada, tenía las máximas contracciones y yo no notaba nada de nada, me metían la mano, uno, otro y otro, y nada lo máximo de dilatación era 4 cm, y sin dolores, ahí fue cuando me dijo el Dr. Que gracias al cerclaje había llegado tan lejos, porque la incompetencia cervical era más que evidente.
Después de llevar unas 6 o 7 horas de parto, decidieron de no arriesgar más y hacerme una cesárea urgente, y ahí empieza la odisea…
Me metieron en quirófano, y me pusieron la anestesia en la columna, pero no fue la epidural fue la raquídea o algo así, que es más fuerte, me tumbaron en una camilla y me ataron en cruz, y en la vía me metieron aparte más anestesia, yo estaba medio drogada y con muchísimo sueño, no note de que me rajaron ni nada, solo el trasteo y ponerme las grapas, cuando me entere fue después…
El parto fue complicado, aparte porque pedí la ligadura de trompas y hubo que sacarme el útero, y dice que por eso se complico la cosa.
Pero después vino lo más maravilloso del mundo cuando me dijeron mira aquí sale el niño, es precioso, y me lo enseñaron unos segundos, y después al minuto, mira aquí está tu muñequita, me dejaron que le diera un beso y se lo llevaran y yo allí llorando todo emocionada pero aún incrédula de saber que eran míos, aunque me lo quería creer, para mí era un sueño.
Mis niños nacieron a las 17:16 y 17:17 del día 11 de agosto, pesaron 3.190 gramos mi niño, y 2.915 gramos mi niña, en la semana 37 de embarazo, el día más hermoso de mi vida, aunque también durillo, de ahí me pasaron a observación y vino la enfermera a ver la máquina de el corazón cuando de repente mira para mis sabanas y pone cada extraña, levanta un poco la tapa de la sabana y se va a decirle algo a otra enfermera, y sale de la sala.
En menos de un minuto veo aparecer a unos 8 u 9 médicos con enfermeras y los anestesistas y se lían a sacar compresas grandes llenas de sangre y a achucharme la barriga una y otra vez, todos con cara de circunstancia, yo preguntaba que que me pasaba y allí solo me decía nada, nada todo bien, pero yo sabía que tenía una hemorragia, a la vez solo oía a los médicos decir, ¿la metemos para adentro? Y el otro, espera, espera, yo ahí decía para mi adentro, ains dios mío que no me pase ahora nada que tengo mis niños fuera, pero gracias a dios la sangre fue remitiendo y ya se fueron yendo los médicos pero yo tuve tanto miedo que mi cuerpo no paraba de temblar, y yo no lo podía controlar, hasta que se me fue pasando...
La primera noche la paso mi marido conmigo, yo tenía que estar 24 horas sin moverme con la cama echada abajo total y recta como un palo, así debía de comer, y hacer mis necesidades si no quería tener problemas con la anestesia, pero esa noche mi marido novato, y mis niños con muchas flemas, no me quedaba otra que levantarme cada 10 minutos, y después pague las consecuencias, me tire 7 días con unos dolores super fuertes de cabeza, que no se me quitaban con nada, y estuvieron a punto de trasladarme de hospital y hacerme como una trasfusión de mi sangre y meterla en mi columna, pero gracias a dios se fue solo.
Aunque me ha quedado las secuelas y me ha jorobado mi espalda, ahora tengo fuertes dolores en ella, y algo de vértigos, pero poco a poco me imagino que irá desapareciendo, y así poder disfrutar de mis niños plenamente.
Y eso es todo de mi movido parto, pero de lo malo de él, me llevo las bellezas de mis niños, porque son mi vida, son todo para mi.
Creo que ya va siendo hora de ir cerrando este blog, que tantas penas y alegrías me ha dado, todo tuvo un principio y creo que ha llegado su final, y gracias a dios con un final feliz.
Un besazo a todas las personas que me habeis leido, mucha fuerza a todas las mujeres que estais en lucha, pensar que ante dios no hay nadie, y que nunca se sabe cuando os tocará a vosotras, y sobre todo ser muy fuertes, y no os hundais a la primera, luchar y no parar, porque si no luchais, siempre os quedará la duda de saber si hubierais podido o no ser madre.
Un besazo bien grande de..
Blanca Carrillo (MARTREY).